Sabías que el tabaco…
Altera al sistema inmunitario incluso después de dejarlo.
El tabaco no solo es uno de los factores que más influye en el estado del sistema inmunológico, a un nivel similar que la edad o los genes, sino que ese daño persiste a largo plazo, incluso cuando ha pasado tiempo desde que se abandonó el hábito.
Son dos conclusiones claras que presenta un estudio sobre el impacto de un centenar de factores ambientales en las defensas del organismo, realizado a partir del análisis de unas mil personas. Los resultados alcanzados por un equipo de científicos que componen el consorcio europeo Millieu Interieur, encabezado por el Instituto Pasteur, en París, se acaban de publicar en Nature.
El estudio ha analizado el impacto de 136 factores ambientales sobre la variabilidad de las respuestas inmunes en mil individuos voluntarios. El tabaco es el factor que más alteraciones provoca en el sistema inmunitario. Según indican los investigadores, mientras que algunos cambios causados por esos factores son transitorios, otros pueden permanecer años aunque ya no se esté expuesto a ellos, y ese es el caso del hábito tabáquico.
“Fumar tiene consecuencias en la inmunidad de los individuos a corto plazo, pero también a largo plazo. Estos últimos sobre la inmunidad adaptativa se observan en las células B y en los linfocitos T reguladores, así como en cambios epigéneticos”, explica en una rueda de prensa sobre el estudio la primera firmante del trabajo, Violaine Saint-André, inmunóloga del Instituto Pasteur. Dichas alteraciones celulares se correlacionan estrechamente con los años de hábito tabáquico y con el número de cigarrillos fumados, señala.
MEJOR NO EMPEZAR NUNCA
El tabaco no solo es uno de los factores que más influye en el estado del sistema inmunológico, a un nivel similar que la edad o los genes, sino que ese daño persiste a largo plazo, incluso cuando ha pasado tiempo desde que se abandonó el hábito.
“Así que además de que hay un interés obvio en dejar de fumar cuanto antes, el mensaje clave de este estudio, especialmente para la gente joven, es que en interés del impacto a largo plazo en el sistema inmunitario, no hay que empezar a fumar nunca”, sentencia.
OTROS FACTORES INFLUYEN, PERO DE FORMA TRANSITORIA
Entre los factores ambientales estudiados, quedó demostrado que fumar tiene la mayor influencia en las respuestas inmunes: afectó tanto a la inmunidad innata como a la adaptativa; la primera es una respuesta general, mientras que la segunda es más especializada y específica de un patógeno.
Si bien los efectos sobre las respuestas innatas (como el aumento de las respuestas inflamatorias) fueron transitorios y se perdieron después de dejar de fumar, los efectos sobre la respuesta adaptativa persisten durante muchos años después de dejar de fumar, alterando los niveles de citocinas liberadas tras una infección u otros desafíos inmunológicos.
También se ha descubierto que el índice de masa corporal y el citomegalovirus tienen efectos notables sobre la secreción de citocinas, pero la variación asociada en el tabaquismo alcanzaba niveles equivalentes a los relacionados con factores que no se pueden cambiar, como la edad, el sexo y la genética.
Fuente del artículo: diariomedico.com/medicina/inmunologia/tabaco-altera-sistema-inmunitario-despues-dejarlo. Febrero 14 2024.