Asma y Paracetamol
El acetaminofén (también conocido como paracetamol) se descubrió a fines del siglo XIX, y ahora es uno de los medicamentos más utilizados en todo el mundo.
Aunque los peligros de daño hepático con sobredosis accidental o intencional son bien conocidos, el acetaminofén generalmente se considera un medicamento altamente seguro.
Curiosamente, a pesar de su prevalencia, los detalles del mecanismo de acción del paracetamol siguen sin estar claros.
Se cree que inhibe la vía de la ciclooxigenasa y posiblemente también modula los cannabinoides endógenos.
También se sabe que los metabolitos tóxicos del paracetamol dan como resultado el agotamiento del glutatión, un importante antioxidante presente en todo el cuerpo.
Se cree que el glutatión en el pulmón juega un papel protector contra los estímulos que inducen el asma.
El uso materno de acetaminofén resultó en un cociente de probabilidades elevado para asma y sibilancias subsiguientes en el bebé (Etminan, 2009).