¿Cómo se siente la fatiga cuando vives con una enfermedad autoinmune o crónica?
La fatiga es una percepción que muchas personas no comprenden completamente hasta que viven con ella.
La fatiga es muy diferente a cuando tú dices que estás cansado.
Cuando estamos cansados, nosotros podemos tomar una siesta, acostarnos temprano, quizás dormir hasta más tarde, tomarnos un día libre…
Sin embargo, cuando tú sientes o vives con la fatiga, especialmente la fatiga que acompaña una enfermedad autoinmune, no existe nada parecido.A los pacientes que atiendo con autoinmunes suelo preguntarles ¿Cómo se siente tu fatiga?»
Y aquí les comparto las respuestas de mis pacientes, y son las mismas que tuve yo hace varios años, sin embargo, es una percepción difícil de olvidar.
Me siento pesado y abrumado …
“Me siento pesada, sin energía para hacer nada. Se siente, como si un peso me empujara constantemente hacia abajo sobre una parte de mi cuerpo”.
“Mi sensación de cuerpo es más pesado en ocasiones cuando puedo percibir el dolor y la fatiga aun cuando estoy durmiendo.”»¡Una tonelada de ladrillos sujetándote!» «Una manta que me ata de una manera muy pesada».
«Mi cuerpo se siente cómo si tuviera que sostener el peso de alguien más encima de mí «.
Me siento agotada…
Algunas personas al inicio de su entrevista me dijeron que se sienten como si les hubieran chupado toda su energía.
“Es algo que no se planifica, es casi perenne, es como un auto con batería muerta, y así es difícil hacer las cosas”.
“Me siento drenada, como cuando te exprimen, como un trapo… «.
Para otros, sin embargo, la fatiga afecta les afecta en su capacidad intelectual y mental.
Se sienten lentos, sin poder responder o razonar aprisa aun cuando se trata de algo simple, como un lente desenfocado.
«Físicamente siento que no tengo ni una gota de energía para funcionar, ni siquiera para completar lo que alguna vez fueron tareas simples y fáciles como cuando estaba saludables».
Ahora, cuando realizan actividades como ir de compras, levantarse para hacer el desayuno o incluso caminar se sienten abrumadoramente agotadoras.
Y es una fatiga que parece interminable …
Esta es una de las partes más difíciles, el tener que vivir con ella cuando tienes una enfermedad autoinmune.
Este drenaje de energía nunca se detiene lo suficiente como para tener un verdadero descanso.
«Casi me he tenido que acostumbrar a ella, es como normal para mí ahora».
A medida que muchos de mis pacientes fueron recobrándose de este síntoma, mencionaron que la fatiga había estado presente durante tanto tiempo en su vida que ya no recordaban cómo era tener una vida normal.
¿Qué tal si te das la oportunidad de un cambio en tu vida?
Apúntate a una tu reunión conmigo y en 20 min te explicaré cómo dar los primeros pasos más inteligentes hacia tu propia salud.
La última vez que hice una propuesta similar las 5 plazas que ofrecía se han llenado en 20 minutos. Así que dudo que procrastinar también esta decisión…sea una decisión inteligente.
Pero obviamente, no actuar, una vez más, está en tus manos.