Esto es lo que te pasa cuando tu pones en el foco en la enfermedad
En general, todo empieza cuando acudes a tu cita médica y te dicen todo lo mal que has estado haciendo y cómo puede este comportamiento empeorar tu salud. Contestas toda clase de preguntas en relación a antecedentes patológicos familiares, comportamientos de riesgo y otros.
Tú te has tomado en serio todas las posibilidades que pueden contribuir en tu salud porque estás decidido a cambiar tu vida, no quieres llegar a los 40 años lleno de achaques y quieres darle la vuelta a este diagnóstico que hoy estás recibiendo.
Así que te pones manos a la obra.
Inviertes al menos 80 usd en los medicamentos sugeridos, 120 dólares más en hacerte las pruebas de laboratorio un mes después de tomarte la medicina y mientras llega el día comienzas una rutina diferente que estás seguro que podría impresionar a cualquier galeno interesado en tu bienestar.
Y piensas que el reto ha sido superado.
Y ahí se cierra la trampa.
Porque treinta días más tarde luego de terminado el tratamiento indicado comienzas con los síntomas viejos más otros que en realidad te tienen asustado. Repites lo anterior con la diferencia de que ahora te han añadido a la receta más medicinas.
Preguntas pero qué es lo que tengo “aún no lo sabemos, estamos descartando una enfermedad autoinmune, pero no hay nada que lo confirme aún, hay que esperar”.
Pero…¿esperar a qué? ¿A que me sienta peor?
De ahora en adelante, tu modus operandi será el siguiente: leer en Internet, experimentar un poco y realizarlo todo en Do It Yourself.
En los próximos meses habrás leído sobre:
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Qué no hacer si tengo una autoinmune (pero… ¿si es en cambio un cáncer?
Qué no hacer si tengo cáncer
Cómo saber si tengo cáncer
Etc.
Habrás perdido centenares de horas en prueba y error con estas cosas.
Te sientes super agobiado y como todas estas cosas son nuevas para ti, te sientes atrapado bajo tierra porque ves que lo que ejecutas (en base a tu investigación y al mismo tiempo con toda la lista de medicamentos) no te está dando los resultados esperados.
Y si lo piensas unos segundos, es completamente normal: ahora hay demasiada información disponible para que tú puedas saber por dónde iniciar de manera correcta si quieres hacer un cambio saludable en tu vida.
Aun así, tu motivación es incuestionable y a los 6 meses, más o menos, pones el foco en una de las alternativas encontradas y ahora si te lo tomas en serio, pues el médico solo te da como alternativa una medicación permanente y siempre me habla de toda la consecuencia de lo que, a su punto de vista es una irresponsabilidad de mi parte o una respuesta inadecuada a la medicación.
Y vuelves a seguir el mismo modus operandi, el Do It Yourself.
Y de nuevo te pones a correr en la rueda como un hámster:
Más Exámenes de laboratorio debido a que tienes marcadores inflamatorios inespecíficos.
Nuevas pruebas autoinmunes.
Cambio en el plan de tu tratamiento, ahora de manera continua y con corticoides e inmunosupresores.
Restricciones en tus rutinas.
Etc.
Esta vez es peor que lo anterior, porque el proceso ha sido largo, estás agotado, pasas vergüenza de lo mal que sientes que ejecutas todo. Te sientes culpable de cómo va tu salud.
Tratas de seguir cada indicación al pie de la letra, pero es que no mejoras y te entra la paranoia de que todos te ven como algo para lo cual no encuentran aún una causa probable y tus resultados en los exámenes aún no son lo suficientemente explícitos para darle un código a tu enfermedad.
Otros 6 meses gastados sin resultados, continuando con el malestar.
No tienes mejoría.
Apenas cuentas con fuerzas.
Y las ganas de hacer un cambio… ya se han ido.
Ya no te crees capaz de crear una diferencia en tu salud.
Y lo peor de todo, es que sientes que has perdido tiempo valioso que podría hacer la diferencia..
Tu propósito no es de transformarte en un médico ni en un experto de salud, tu solo quieres volver a ser el de antes.
Tu sueño es…
Volver a pasar tiempo con la gente que quieres.
Sentirte lleno de energía y sin dolores.
Encontrarte lleno de vitalidad y sin fatiga.
Que tu piel se mantenga suave y sin lesiones.
No tener que esconderte del sol…
Saber qué puedes hacer tú para mejorar tu salud…
Si sigues la ruta que siguen todos, en 12 meses, apenas habrás encontrado alivio en tu salud y de vez en cuando vivirás crisis detonadas por el estrés o por alguna infección oportunista.
Esto es lo que pasa cuando no tienes claridad ni foco en tu enfermedad.
Esto es lo que sucede cuando SOLO TE ENFOCAS EN LA ENFERMEDAD.
Pierdes tiempo, salud, dinero y energía.
Por favor, No lo hagas.
Yo enseño a mis clientes a evitar sus recaídas y crisis de dolor en 60 días. Y no necesitan más que conocer cómo potenciar su salud con recursos a su alcance. La intención lo cambia todo…
Si ya has vivido experiencias como la he descrito, o si eres consciente que lo que estás viviendo no es una solución permanente a tu enfermedad, te animo a reservar una minicharla estratégica conmigo.
En 15 minutos te explicaré cómo enfocar y dar los primeros pasos hacia tu propio proceso de salud.
Descubrirás que la ruta que te lleva a cumplir tus sueños no pasa por seguir un sistema rígido mirando solo a la enfermedad actual, ni tampoco tomando toda clase de medicinas a largo plazo que en la mayoría de las ocasiones provocan molestas reacciones adversas.